Los osos polares mueren de hambre todo gracias a la contaminación ambiental. Está provocada por nosotros los humanos los osos polares se ven obligados a trasladarse a zonas poco acostumbradas.
Esto está ocurriendo en Rusia, donde los osos polares han tenido que llegar a zonas donde nunca antes habían llegado. Los osos buscan comida, porque su hábitat se ha ido destruyendo al pasar de los años; la contaminación y el calentamiento global se ha encargado de esto. Por esta razón se ha declarado un estado de emergencia en Rusia, porque la migración es notable y muy frecuente.
En casi todos los casos conocidos, una migración masiva es mala señal, indica que las cosas no van del todo bien. Este caso no es la excepción porque indica lo que realmente está ocurriendo, los osos polares están muriendo de hambre por culpa de la contaminación e invasión a su hábitat.
Los osos polares mueren de hambre y están en estado de emergencia
La causa principal de esta migración masiva es que el hielo del ártico se está derritiendo de forma muy acelerada, causando que estos animales no puedan habitar de forma adecuada, obligando prácticamente a su movilización hacia la zona norte de Rusia, donde existe un archipiélago llamado archipiélago de Nueva Zembla.
El archipiélago de Nueva Zembla, por suerte, no está totalmente poblado, solo viven en él unas 3.000 personas, porque los osos se mostraron agresivos con las personas y es preferible evitar contacto con alguno de estos osos hambrientos. Los osos optaron por ir a este archipiélago porque es bastante basto y cumple con muchas condiciones climáticas para ellos poder sobrevivir.
Los osos polares son considerados una especie que no se puede lastimar o cazar. Pero las autoridades de la localidad más poblada del archipiélago de Zembla tuvieron que empezar a considerar solucionar este problema por medios violentos. Esto se debe a que los osos han causado bastantes problemas, al punto de declarar estado de emergencia, los habitantes no confían, no se sienten seguros sabiendo que un grupo de osos polares está suelto en la ciudad; los padres no quieren mandar a sus hijos a las escuelas con miedo a que les pase algo.
Esperemos y las máximas autoridades tomen las decisiones correctas y necesarias para que estos osos vuelvan a su hábitat habitual. Sin tener que lastimar a ninguno, porque estos osos no tienen culpa de que el cambio climático los afecte de tal manera.
Ver también Plástico en los océanos, Un problema para las especies marinas.
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